La alimentación es la base de supervivencia de todos los seres humanos lo que ubica al sector agrario a lo largo de su historia, como un agente presente en todos los cambios sociales, políticos, culturales, implementación de tecnología y procesos innovadores, entre otros, dado la relación directa con el desarrollo de la vida misma.
El sector agrario dentro de sus principales objetivos está atender la producción de alimentos y materias primas en un equilibrio sostenible, ecológico y conservación del medio ambiente. Actualmente, organizaciones internacionales como el Banco Mundial (BM), Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otras, conscientes de la relevancia de la actividad agrícola, han impulsado la actividad con subsidios, préstamos, financiamientos, implementación de nuevos modelos y programas para el desarrollo respaldados por la ley, donde países Latinoamericanos se ven beneficiados.
La actividad agrícola como parte integrante del sector primario representa un eslabón primordial en la cadena productiva para el disfrute de alimentos, semillas, frutos, granos en beneficio de una población. Dentro de la agricultura algunas semillas o frutos han superado la expectativa de consumo a nivel nacional para traspasar fronteras y ubicarse en una alternativa de inversión, impulso económico, indicadores de mercados, apertura a nuevas visiones, generación de nuevos productos, relaciones comerciales, entre otras, para un país productor de estas semillas. Este es el caso del café.
La problemática en el campo se convierte en una extensa lista de factores que agudizan día a día el desarrollo y el impulso del sector primario, entre algunas podríamos mencionar: baja calidad y productividad, cambio climático, inestabilidad en precios a nivel mundial, menos tierra cultivada, falta de atención a los cafetales, el difícil acceso a zonas rurales, ausencia de infraestructura, pobreza extrema, disminución de predios por herencias, esperanza de recibir subsidios de gobierno, inestabilidad para cotizar los precios del café, falta de tecnología, decremento de los precios, falta interés por parte de los jóvenes, ausencia de nuevas generaciones y bajo nivel escolar, migración, problemas fitosanitarios, presencia de plagas, altos costos de producción, entre muchos más.
En México el rezago de la actividad en el campo es un tema que se debe atender para impulsar la economía local, regional, nacional e incluso tener mayor presencia internacional, pero con estructuras idóneas y una visión a futuro para su efectividad y competitividad en el mercado. La problemática en el campo es un tema que requiere de acciones y de mayor operatividad más que de estudios e investigaciones archivadas en papel.
